viernes, 9 de octubre de 2009

Tu me manques tant (Te extraño tanto)

Bueno, encontré este poema que me pareció muy bonito. Yo mismo lo traduje del idioma original en que lo hallé, francés.

(FR)
Assis sur un rocher aubord de cet étang
dont l’eau telle mille étoiles scintille si joliment,
je regarde pensivement le reflet orangé
du soleil qui là-bas, au loin, va se coucher.

Une agréable brise de son souffle me caresse,
et cause autour de moi des légers bruissements.
Ayant fermé les yeux j’inhale avec ivresse
le parfum délicat de pins environnants.

J’entends le rossignol qui chante dans son nid,
et sur l’eau les canards qui cancanent joyeusement.
Partout ici on sent la gaité et la vie.

Et pourtant, malgré tout, je ne puis être hereux,
tu es si loin de moi, et depuis si longtemps,
que je n’ai qu’un souhait: revoir tes jolis yeux.

Un seul être vous manque, et le monde perd son sens,
ce coucher de soleil manque finalment de charme,
cette brisse est bien fraîche, et cet odeur bien rance,
et je hais ses oiseaux et leur strident vacarme.

Il n’est pas un instant sans que je pense à toi.
Tu habites mes pensées de l’aube au crépuscule,
et le reste du temps je me languis de toi.
Où est-tu, que fais-tu, ma petite libellule?

J’ai besoin de tes bras, de ta bouche, de ton corps,
pour t’aimer à jamais, follement et plus encore.

(ESP)

Sentado en una roca al borde de este estanque
donde el agua refleja los miles de estrellas que brillan hermosamente,
y miro el reflejo anarajado, pensativamente,
del sol, que ahí a lo lejos, se va a acostar.

Una agradable brisa con su soplo me acaricia,
pronunciando a mi alrededor ligeros susurros.
Y ya habiendo cerrado los ojos, inhalo con ansiedad
el delicado perfume de los pinos que me rodean.

Puedo oir al ruiseñor que canta en su nido,
y en el agua a los canarios que cantan felizmente.
La alegría y la vida se sienten por todos lados.

Sin embargo, a pesar de todo, no puedo ser felíz,
tú estás muy lejos de mí, y después de tanto tiempo
no anhelo más que una cosa: volver a ver tus hermosos ojos.

Un único ser te extraña y el mundo pierde sentido:
el atardecer termina perdiendo su encanto,
la brisa, si bien es fresca, su olor es rancio;
y acabo odiando a esos pájaros de estridente chillido.

No hay un instante en que no piense en tí,
estás en mis pensamientos, desde alba hasta el crepúsculo,
y el resto del tiempo me haces falta.
¿Dónde estás, qué haces mi pequeña libélula?

Necesito de tus brazos, de tu boca, de tu cuerpo,
para amarte locamente para siempre.

1 comentario:

Edgar Ortíz Arellano dijo...

Muy bien por el poema felicidades ¿será el que va a declamar?
¿en frances o en español?